Etapa 4. Cerca de Assa-Tan Tan.


Mientras desayunamos y recogemos los bártulos, oímos de nuevo el motor, pero ya cada vez más cerca. Es un Santana 109 pick-up con lona, que se acerca por la pista, a su ritmo, de ahí el ruido constante del motor.

Se bajan del coche dos señores mayores y nos preguntan si hemos visto a un motorista belga. Parece ser que se ha quedado en el oued atascado en el barro y llevan más de 12 horas buscándole. Nos dicen que ni se nos ocurra bajar al oued, que nos vamos a quedar allí enganchados seguro, que está todo demasiado lleno de barro, y que mejor cojamos pista y carretera hacia Assa y ya desde allí vayamos a Tan Tan a cruzar el Draa por el puente de la carretera. Terminamos de recoger y no hacemos caso a los hombres, así que intentamos buscar el paso del río. A la luz del día vemos la anchura del valle y descubrimos que los 300 metros de barro de la noche anterior, se han convertido en casi 3 km de oued embarrado que hay que atravesar.

Dando la vuelta, Al-Yawara se queda atascado hasta los ejes, y Gus le rescata. 

Ahora sí que hacemos caso a los hombres del Santana y tiramos hacia la carretera de Assa. RPodio se queda enganchado en un pequeño vadeo por el barro, y entre Al-Yawara y nosotros, le sacamos con el winch. Mientras, los otros coches han parado porque Eb4cuv parece que va sin suspensión trasera. Cuando nos juntamos, efectivamente, en algún bache gordo, se han reventado los amortiguadores del Toyota justo por el raccord del latiguillo de la botella separada, perdiendo todo el aceite por el camino.

Lo hablamos y lo mejor es que se vayan a Tan Tan por carretera a reparar en algún taller de allí. Deciden irse solos y ya nos veremos mañana en Esmara. Cuando reanudamos, mi coche decide que no quiere arrancar. Se ha ido totalmente la centralita. RPodio, Pagudo, Pacoto y Navarro acompañan a Eb4cuv y Jony hasta la carretera, donde les dejan para ir a Tan Tan. Ellos se quedan por Assa dando una vuelta. Nos quedamos en el lugar Gus, Adri, el Al-Yawara Team y, lógicamente, mi copiloto Garmen y yo. Sacamos los esquemas eléctricos del coche y el polímetro y empezamos a medir tensiones en todos los puntos implicados. Todo parece correcto. En principìo damos la centralita por muerta, el agua de ayer no le debió de sentar nada bien. Se nos ocurre cambiar la centralita de Gus por la mía, y su coche arranca, lo cual nos da esperanzas de que funciona, y que sólo es un tema de cableado.

Todo se centra en el main relay, que es el que da alimentación a la centralita. Por alguna razón, la tensión que medimos, no es capaz de alimentar la electrónica del coche. Probamos a cambiar relés, revisar fusibles, cambiarlos... Como estamos en una zona aislada, decidimos volver al pueblo cercano remolcándome.

Ya ahí miraremos más cosas y, en el peor de los casos, estamos en una carretera. No encontramos otro sitio mejor que la puerta del colegio para ponernos a reparar, así que el vaivén de niños curiosos es incesante. Pero son de esos niños que no están acostumbrados a ver gente de fuera y no vienen atosigando a pedir cosas. Simplemente miran, curiosean y hablan. En fin, cosas de chiquillos. Finalmente, Garmen dice que tenemos que estar midiendo tensiones falsas. Eso a veces ocurre con los polímetros digitales, que te dan una medición que no es real, así que decidimos probar con una bombilla para ver si llega la tensión correcta, y así, descubrimos que no llega, y en qué punto estaba el cable roto. Era el cable que manda el positivo desde el contacto al main relay, para que éste se active y alimente la centralita, que va en el mazo que entra en el compartimento debajo del asiento del copiloto. Ahí, por roce contra la chapa del coche, porque no está protegido, se acabó partiendo. Lo empalmamos, pero el coche no vuelve a la vida. La pila del mando se ha agotado (buen sitio para hacerlo, por cierto). La cambiamos y, ahora sí, todo funciona correctamente.

Paradita para comer, que llevamos casi 6 horas mirando el coche, y tiramos hacia Assa, donde nos esperan el resto, menos Eb4cuv que está en Tan Tan y ha encontrado un taller donde le montarán amortiguadores originales del Toyota.

Vamos a repostar a la gasolinera, pero nos dicen que no hay gasoil, que hasta las 18:30 no llega el camión. Hacemos cálculos y con lo que llevamos en los depósitos creemos que es suficiente hasta mañana, que llegaremos a Esmara y allí podremos repostar. Salimos de la gasolinera, cogemos la pista e intentamos cruzar el río varias veces. 

Es imposible, está todo embarradísimo. Remontamos el río para buscar un sitio más seco. Tras casi 40 kilómetros, lo damos por imposible y decidimos regresar a Assa, intentar repostar, si ya ha venido el camión, e ir por carretera hacia Tan Tan. Acamparemos por el camino donde veamos un buen sitio. En Assa ya hay gasoil, así que aprovechamos todos para rellenar los depósitos y los jerrys. Le pasamos uno a Gus, que se ha equivocado con los cálculos y se ha traído uno de menos. Nosotros lo habíamos traído como reserva, así que realmente no nos hace falta. Al salir, me falla el cuadro de instrumentos. Apago el coche, lo arranco de nuevo y funciona todo bien. Tiramos por la carretera. Encontramos una buena explanada para cenar. Hace mucho viento, así que, parapetándonos detrás de los coches, damos buena cuenta de las viandas traídas desde el extranjero, abundando productos prohibidos para los locales, como vino, cerveza y todo tipo de derivados y elaborados de cerdo.

Hace demasiado viento para acampar aquí y estamos a tan sólo unos 100 km de Tan Tan, así que vamos a probar a llegar hasta allí y nos quedamos en el camping Ksar Tafnidilt, adonde llegamos a las 2 de la madrugada. Nos atiende una somnolienta encargada, montamos los bártulos y mañana será otro día.